El Concejo Municipal de Vallejo aprueba nuevas normas para vendedores ambulantes de comida

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VALLEJO — El Concejo Municipal de Vallejo aprobó el martes una ordenanza para regular a los vendedores ambulantes de comida sin permiso, después de una campaña de meses por parte de propietarios de restaurantes que dijeron que la creciente escena de comida callejera de Vallejo estaba perjudicando sus negocios.

El consejo aprobó la nueva ordenanza por unanimidad. Fue propuesta por la vicealcaldesa Mina Loera-Díaz después de que los dueños de restaurantes se quejaran durante meses de que se enfrentaban a una competencia desleal por parte de vendedores ambulantes de comida sin permiso.

La ordenanza establece que si la venta incluye alimentos, los vendedores necesitan un permiso para vender alimentos en establecimientos ambulantes emitido por el Departamento de Salud Pública del Condado de Solano, y será obligatorio usar redecillas para el cabello y guantes, llevar un recipiente descartable para la basura y exhibir su permiso en la parte del carrito o mesa que da a la calle, así como en una insignia emitida por la ciudad en su ropa. A los vendedores no se les permitirá tener una llama abierta, lo que afectará los trompos o asadores verticales que utilizan muchos vendedores ambulantes.

Los vendedores ambulantes solo podrán trabajar en los distritos residenciales de 9 a 18 horas, y los vendedores estacionarios estarán prohibidos en los distritos residenciales. No se detalla un horario para los distritos comerciales.

Los vendedores ambulantes de alimentos no podrán operar en parques públicos ni a menos de 500 pies de un mercado de agricultores o un evento especial, en el que se pueden encontrar vendedores de alimentos que han obtenido un permiso especial para el día. También deben estar a 250 pies de una escuela y no pueden operar una hora antes de que comiencen las clases ni una hora después de que terminen.

Los permisos tendrán una vigencia de un año. Los infractores que vendan alimentos sin permiso serán multados. La primera infracción será de 250 dólares, la segunda de 500 y la tercera de 1.000 dólares.

La ordenanza entrará en vigor 120 días después de su fecha de adopción, para dar tiempo a informar a los vendedores ambulantes y a ofrecerles un programa educativo sobre el proceso de permisos, así como apoyo para solicitar permisos y hacer que su puesto de venta siga las normas.

Durante el período de comentarios públicos, una vendedora ocasional de alimentos dijo que quiere que su negocio cumpla con las normas. Juliana Preciado explicó que administra una organización sin fines de lucro que enseña a los niños el folclore y las tradiciones mexicanas sin cobrarles un centavo.

“Vendo comida para ayudar a los niños con el ballet”, dijo, explicando que ayuda a los niños a comprar ropa y accesorios. También pidió “estar informados de futuros talleres para que puedan ayudarnos”.

Tina Fowler, que ha representado a los propietarios de restaurantes como consultora independiente, dijo que estaba de acuerdo en que era necesaria una ordenanza, pero consideró que el período de gracia de 120 días era excesivo y las multas demasiado bajas. El personal de la ciudad, dijo, "está dando cuatro meses para algo de lo que hemos estado hablando durante casi un año".

Pidió una ordenanza más agresiva, con solo 30 días de gracia y multas de 500, 1.000 y 5.000 dólares por la primera, segunda y tercera infracción. “Queremos que sean más altas para prohibir los abusos”, afirmó.

Fowler también enfatizó que la ordenanza solo habla de vendedores ambulantes en la vía pública, pero muchos vendedores ambulantes instalan sus puestos en propiedades privadas, como estacionamientos. Ella solicitó una aplicación más estricta de los códigos de uso de la tierra y las licencias comerciales para abordar el problema de los vendedores ambulantes no autorizados en propiedades privadas.

Dos oradores, uno de ellos propietario de una tienda de conveniencia y otro de un restaurante, demostraron la importancia de este punto al ofrecer el uso de sus estacionamientos a cualquier vendedor ambulante de comida que lo desee. Uno sugirió publicar una lista de lugares seguros donde los vendedores ambulantes puedan instalarse.

Loera-Díaz leyó una carta de la Asociación Estadounidense de Petróleo y Tiendas de Conveniencia en apoyo de la ordenanza, que establece que los propietarios de tiendas de conveniencia están abiertos a permitir vendedores en sus estacionamientos, ya que es un acuerdo mutuamente beneficioso.

También afirmó que el período de gracia de 120 días era crucial para establecer un programa educativo. Dijo que se asociará con la organización sin fines de lucro The Time is Ya para brindarlo. "Estamos dispuestos a hacerlo de forma gratuita. Porque creemos mucho en esto", dijo. Y agregó que hasta ahora ha recaudado 2.500 dólares en subvenciones para ayudar a los vendedores con las tarifas de los permisos.

Algunos concejales apoyaron restricciones adicionales. El concejal Diosdado “JR” Matulac sugirió agregar a los vendedores que venden mascotas desde el maletero de su automóvil. El concejal Charles Palmares apoyó la idea de Fowler de una ordenanza más agresiva con multas más altas y un período de gracia más corto.

Pero la abogada municipal, Verónica Nebb, explicó que las multas no se pueden cambiar, ya que están establecidas en la ley estatal. La ordenanza se basa en la SB 946, que fue firmada por el gobernador Jerry Brown en 2018. Esa ley despenalizó a los vendedores ambulantes y limitó las regulaciones locales a aquellas relacionadas con la salud, la seguridad y el bienestar.

Nebb dijo que 30 días no serían tiempo suficiente para que el personal de la ciudad creara la documentación necesaria, y el administrador de la ciudad, Andrew Murray, estuvo de acuerdo, afirmando que los vendedores necesitaban tomar bastantes pasos y la ciudad también, incluyendo "desarrollar el formulario de solicitud, procesar todas esas solicitudes, tomar el pago y otorgar los permisos ".

El concejal Peter Brezenger solicitó más aclaraciones sobre los vendedores que se instalan en los estacionamientos.

“Es posible que ni siquiera se les permita estar en la propiedad privada, dependiendo de la zona para la que esté zonificada”, dijo Nebb , y agregó que los vendedores que se instalen en un estacionamiento privado no necesitarán este permiso, pero deberán cumplir con las regulaciones de zonificación. Dependerá de los Departamentos de Zonificación y Salud de la ciudad supervisar si esos vendedores cumplen con el código municipal.

También aclaró que los vendedores ambulantes autorizados deberán pagar impuestos y que, si no pagan las multas, pueden ser demandados frente a un tribunal

Antes de aprobar la ordenanza, se le añadió una enmienda que prohíbe a los vendedores ambulantes vender animales vivos.